“Uno de los casos más importantes dentro del fenómeno de la Ouija es el Caso Cañitas. Este suceso deja claro que la práctica de sesiones de Ouija más allá de la investigación y sin el respeto debido, puede traer consecuencias muy negativas.
Todo ocurrió en el mes de mayo de 1982, en México D.F., cuando un grupo de amigos deciden practicar la Ouija. El lugar elegido fue la casa de uno de los participantes situada en el número 51 de la calle Cañitas.
Los participantes eran un grupo de seis jóvenes de unos catorce años de edad. Habían adquirido la tabla Ouija de una anciana que les recomendó no usarla más allá de las siete de la tarde sino querían tener problemas. Los muchachos, probablemente atraídos por la prohibición, se juntaron a las nueve de la noche para dar comienzo a la sesión.
La sesión Ouija comenzó preguntando por el novio de una de las participantes, añadiendo que el mismo había resultado muerto en un accidente de tráfico, cuando esto no era cierto. La tabla “respondió”, supuestamente, de una manera sorprendente, insultando y amenazando a todos los presentes.
El humor con el que habían empezado la sesión se fue disipando a medida que uno de los jóvenes entraba en un estado muy similar al de la posesión. Los ojos del muchacho se tornaron blancos, la lengua se le salía de la boca y se convulsionaba por el suelo con gran virulencia. Comenzó a hablar con una voz distinta a la suya, más gutural. Insultaba a sus amigos y estuvo golpeándose contra las paredes de la habitación hasta que su rostro quedo severamente ensangrentado.
El supuesto poseído pronunció una frase que congeló la sangre de sus compañeros: “Yo no soy el novio de tu puta madre”.
Desde aquel día la vida de Carlos Trejo, uno de los participantes, cambió para siempre. Según su testimonio, desde aquel momento, diversos fenómenos paranormales se sucedían a su alrededor. Desde figuras enlutadas que aparecían frente a sus ojos hasta fenómenos poltergeist que quedaron grabados a fuego en su mente. Muchas personas relacionadas con el Caso Cañitas perdieron la vida, entre ellas la mujer de Carlos Trejo, participante de la sesión que se desarrolló aquella fatídica noche de 1982.”
Lo Que Paso Después :
Una noche de febrero de 1982, 7 jóvenes se disponen a hacer la ouija, pero algo sale mal, 14 muertes extrañas ,todas relacionadas no esa sesión de espiritismo.
Todo empezó aquella noche de mayo de 1982, cuando un grupo de amigos decidió estrenarse en los juegos de la Ouija en la casa de Cañitas 51 ubicada en Popotla. El padre Tomás situado en una parroquia en el corazón de México D.F recibió una angustiosa llamada…Era un joven que le suplicaba, que, por favor, se desplazara hasta un caserón situado en la calle de Cañitas 51 , en el barrio de Popotla , allí, según Carlos Trejo, algo maligno había tomado el lugar .Según le confesó al párroco todo había empezado con el simple juego de la Ouija, y a partir de ahí un sinfín de apariciones, de angustia, de locura, de posesiones.El párroco Tomás dio un consejo, poner una Biblia abierta en la entrada de la casa. Al día siguiente esa Biblia, según los habitantes de cañitas, comenzó a llorar sangre, justo en el mismo momento en el que el padre Tomás, lejos de allí en la sacristía, tropezó y se desnucó. Así comenzaba la negra lista del caso Cañitas. Era la primera victima.
Han transcurrido ya 25 años desde esa noche fatídica noche, Carlos Trejo nos cuenta su historia, es uno de los pocos supervivientes de esa Ouija. Aquella Ouija desató una serie de acontecimientos digna de una película de terror, pero por desgracia eran absolutamente reales.
Según el testimonio de Carlos Trejo, el mes siguiente de hacer la Ouija vivieron movimientos de objetos, bajas de temperatura, posesiones de gente que conocían y les hablaban con otra voz que no era la suya, camas que saltaban…
Todo ocurrió una noche de mayo de 1982; Norma, la hermana de Carlos Trejo, quería contactar con un ex-novio que había muerto en un brutal accidente .Lo que en un principio era una broma entre estudiantes ,desembocó en una serie de acontecimientos inexplicables que parecían estar ligados a la propia casa. La tabla parecía adquirir vida propia, las palabras se unían para formar insultos y maldiciones terribles.
La ultima frase dictada por el tablero fue:
-”Siempre estoy contigo, y ahora me encuentro dentro de Manuel.”
Ese muchacho, Manuel se empezó a contorsionarse, flexionando el cuerpo con posturas imposibles, nadie podía reducirlo. De pronto, una frase que no era de los presentes que decía:
“Nunca podrán parar lo que ustedes desataron”.
Desde ese instante, las apariciones de algo desconocido , oscuro y extraño, se empezaron a repetir en diferentes puntos de la casa de la calle cañitas, para aquellos asustados muchachos, se trataba de un espíritu, algo que se apoderaba de Manuel llevándolo casi a la locura .Como ultimo clavo al que aferrarse ,decidieron hacer un exorcismo en la casa, el remedio resulto traumático , las ventanas se reventaban y la Biblia empezaba a llorar sangre.
Pasaban los días, la angustia se hacía incontrolable. Una noche, mientras todos dormían, Norma se levantó al baño y despertó a todos con un grito aterrador:
Cerca de la puerta, había una sombra , tenía las uñas afiladas, e intentó alcanzar a Norma, pero cuando llegó hasta un crucifijo colgado de la pared, se esfumó rápidamente dejando una niebla en la habitación. No fue la única vez que este ser visitó Cañitas.
Las apariciones se repitieron y quedaron reflejadas en los cuerpos en los que allí vivían, dejó en mas de una ocasión la marca de sus garras, como si hubiera rasgado las espaldas de los allí presentes.
Aterrados por lo que estaban viviendo, Carlos Trejo y su familia pidieron planos del lugar:
En la historia más remota del edificio iban a encontrar una gran sorpresa. Pensaron que las apariciones se trataba de un monje, porque debajo de esa casa se encontraba el antiguo cementerio de los monjes de Takuma, que pertenecían a la época de la Santa Inquisición, torturando, matando..
Cuando se muere en situaciones dramáticas y son sepultados en esa zona, desatan maldad y agresividad.
Las muertes:
La primera: El padre Tomás .Al día siguiente de ir a la casa tuvo un accidente de coche
La segunda : Jorge , amigo de Carlos murió perforándose la garganta con el limpiaparabrisas del coche..
La tercera: Emmanuel , también murió en accidente de coche
La cuarta: Fernando, otro participante en la guija murió por una bala perdida en un bar
La quinta: Sofía , mujer de Carlos, que muere por tumor cerebral a los 28 años
La sexta: Cuando volvió Carlos Trejo con un amigo a la casa, el amigo de Carlos Trejo, murió
Así hasta 14, en los que entran investigadores del caso….
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